sábado, 22 de diciembre de 2012

¿Por qué?

Como te imaginarás, una y otra vez nos hacemos las mismas preguntas con enloquecedora insistencia: ¿De qué sirve una guerra? ¿Por qué los hombres no pueden vivir en paz? ¿Para qué esta horrible devastación?
Pregunta comprensible, pero que aún no tiene respuesta. Sí, ¿por qué se construyen aviones cada vez mayores, con bombas cada vez más potentes, y al mismo tiempo casas prefabricadas para la reconstrucción? ¿Por qué se gastan cada día millones en la guerra, cuando no hay un quinto disponible para la medicina, los artistas y los pobres?
¿Por qué hay quien sufre hambre, mientras que en otras partes del mundo los alimentos se pudren por superabundancia? ¡Oh! ¿Por qué han enloquecido los hombres así? Nunca creeré que los poderosos, los políticos y los capitalistas son los únicos responsables de la guerra. No, el hombre común y corriente, también se alegra de hacerla. Si así no fuera hace tiempo que los pueblos se habrían rebelado. Los hombres tienen el instinto de destruir, de asesinar, de matar, y tan sólo mediante la acción de toda la Humanidad, sin excepción en pro de un gran cambio, la guerra persistirá. Todo lo que se cultiva, siembra y se construye será destruido y deformado, después de lo cual la humanidad tendrá que empezar de nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario