Estás preparada para la próxima vez que le veas, tienes pensado incluso lo que le debes decir ante las múltiples preguntas posibles formuladas en tu cabeza. Estás preparada para contestar, te sientes segura, pero no esperas que ese encuentro se produzca, y aún así, un día ocurre.
Intentas mantener una conversación sobre temas banales, aún sabiendo que tu pequeña artimaña no durará mucho tiempo. Tratas de seguir la conversación sin sentir nada y cuando estás dispuesta a irte satisfecha por haber superado tu reto personal, de pronto dice algo que jamás creerías que volverías a oír, "te he echado de menos"; posiblemente te deje de piedra y vuelvas a sentir el "sha sha shú", y todos esos sentimientos que tanto te había costado enterrar.
Lo que me hace preguntarme, después de tantos esfuerzos por olvidar, ¿una frase es capaz de echarlo todo a perder?
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